Ho’oponopono es un término hawaiano que significa “Lo siento, perdóname por lo que está en mí que ha ocasionado esto”. No está relacionado con la culpa, sino con hacerse 100% responsables de crear en nuestra vida todas las circunstancias que nos rodean. De esta manera, no sólo recuperamos el poder para corregir estas circunstancias, sino también los patrones condicionantes que nos llevaron a ellas en primer lugar.
Cómo funciona este sistema? Mediante el perdón. No el perdón en el sentido de que haya que perdonar a otras personas por las cosas que me hicieron, sino perdonar en el sentido de desapegarme y dejar ir los pensamientos limitantes que me llevan a caer en estos mismos errores una y otra vez. Dejar ir mis propios juicios y creencias de lo que está “bien y mal”.
Las herramientas del Ho’oponopono
Si bien se puede utilizar la palabra Ho’oponopono, o la frase completa “Lo siento, perdóname por lo que está en mí que ha ocasionado esto”, hay palabras más sencillas y familiares para aplicar esta técnica de sanación. Simplemente utilizando palabras seleccionadas que en mi inconsciente actuarán causando el mismo efecto de toma de responsabilidad y que “borrarán” la línea de pensamiento condicionado para poner mi mente en punto cero.
Las palabras a utilizar pueden ser diversas, pero las más conocidas y utilizadas son:
– Lo siento
– Te amo
– Te perdono
– Me perdono
– Gracias
Cómo funcionan las herramientas de Ho’oponopono

Mabel Katz es una autora argentina que explica de manera sencilla y didáctica cómo aplicar las herramientas de Ho’oponopono (Haz click en la imagen para adquirir el libro)
Las palabras utilizadas en esta técnica tienen una alta vibración que ayuda a la mente a llegar a su estado natural, que es el de neutralidad y paz. Simplemente repitiendo las palabras ya nombradas en lugar de engancharme con los pensamientos, estaré elevando mi nivel vibratorio, lo cual me ayudará a salir de los patrones negativos o perjudiciales.
Por otra parte, también ayuda a cortar los derroteros mentales en los que derivamos cuando nos enganchamos con una idea en la que mi ego está muy identificado. Cuando nos enganchamos con estos pensamientos, una idea lleva a la otra, causando un sentimiento o sensación interna condicionada a la que nuestro cuerpo ya está acostumbrado y a la que busca volver debido a las conexiones neuronales que me instan a repetir los patrones.
Mediante cortar las líneas de pensamiento perjudiciales y elevar el nivel vibratorio, con suficiente práctica podré, gradualmente, dejar atrás patrones de pensamiento que me causan sufrimiento y volver al punto cero o neutral, que es donde estoy alineado con mi Ser.
Cómo avanzar en el trabajo
Lo primero y fundamental es estar dispuesto a cambiar las líneas de pensamiento limitantes. De no ser así, sencillamente no reconocería cuando me estoy perdiendo por uno de estos derroteros mentales, por la falta de predisposición a tomar conciencia.
Lo segundo es la aplicación incondicional de la técnica ante cualquier prejuicio o etiqueta mental. Debo aceptar que no estoy viendo objetivamente debido a mis propias limitaciones y aplicar la técnica sin importar si estoy enojado, o me siento con “derecho” a estar ofendido, o creo tener la razón. Esto no es algo que hagamos por los demás, es algo que se hace para volver a conectarnos con nosotros mismos, con nuestro estado divino, mediante desconectarnos de la identidad que deriva el ego de estas situaciones.
Con el tiempo y suficiente práctica, iré tomando conciencia de más y más veces en las que me engancho en pensamientos limitantes y tendré más voluntad para aplicar la técnica. Al dejar de utilizarlas, las viejas líneas de pensamiento pierden fuerza, mientras me alineo cada vez más con mi instinto natural, que se deriva de la conexión con mi espíritu.
De esta manera, ante cualquier situación en la que me pongo en un punto de vista negativo, me siento víctima, me incomodo o me siento molesto, simplemente puedo comenzar a borrar mis condicionamientos mediante repetir “lo siento – te amo – te perdono – me perdono – gracias – ho’oponopono”.
Curiosamente, cuando cedo el control y me alineo con el poder de mi Ser, comienzo a aprender que no es necesario que esté en control de las situaciones y me apegue a mis patrones de pensamiento, sino que hay una fuerza más poderosa que se hace cargo del proceso, llevándome por el camino que es perfecto y correcto para mí.
Muy bueno lo pondre en práctica Gracias
Me gusta, lo he hecho y es verdad que calma,
Gracias