Estamos llegando a la etapa final del año, y esto puede ser causa de introspección. Las festividades pueden ser una vorágine más, en la que nos perdemos en reunión tras reunión, y viejos patrones familiares, o en la que podemos acrecentar la comunión con nuestro ser interno, y acelerar nuestro proceso de sanación.
Las fiestas pueden tener un lugar significativo en nuestro camino de sanación si las utilizamos adecuadamente, y como para muchos este es un momento de gran estrés laboral y mucha actividad, decidí dedicar un poco de tiempo a tratar el tema de cómo podemos aprovechar esta época para volver a nuestro centro, percibirnos más adecuadamente y encarar el próximo paso en nuestro desarrollo personal.
Hoy voy a hablar de algunos temas puntuales con respecto a cómo las festividades pueden ayudarnos a encontrar nuestro centro (o a perderlo), y a cómo influencian nuestro proceso de sanación.